Circle of Chairs in the office of the Navarra restorative justice service

"Personalmente no creo en la cultura del castigo"

Entrevista a Maite Virto, facilitadora y coordinadora del Servicio de Justicia Restaurativa de Navarra.

Navarra ha sido una de las regiones más fructíferas de España (y de Europa) en términos de desarrollo de la justicia restaurativa durante los últimos veinte años. Recientemente, con la aprobación de la nueva Ley Foral de justicia restaurativa, mediación y prácticas restaurativas comunitarias, y la celebración del próximo XII Seminario Internacional del EFRJ en Pamplona, Navarra vuelve a estar en la cresta de la ola en este ámbito. Esta nueva ley se erige como un elemento pionero a nivel español, siendo el único elemento legislativo específico sobre justicia restaurativa en el país, mientras que la celebración del Seminario contribuye a situar a Pamplona y Navarra en el foco de atención como organizadores del principal evento europeo de justicia restaurativa de este año.

En este artículo, entrevistamos a tres profesionales que trabajan en diferentes niveles del ámbito de la justicia restaurativa en Navarra para profundizar un poco más sobre cómo ha cambiado el contexto recientemente en la Comunidad Foral, así como cuales son las principales expectativas de cara al próximo seminario del EFRJ en Pamplona. 

Maite Virto es facilitadora y coordinadora del Servicio de Justicia Restaurativa de Navarra. Tiene experiencia en trabajo social y mediación, encontrando la conexión entre las dos disciplinas a través de la justicia restaurativa y su punto en común de oposición a la cultura del castigo. Ha trabajado en diferentes temas relacionados con la atención de personas con drogodependencias, así como en el ámbito de los derechos de las personas internas en centros penitenciarios (Asociación Salhaketa), hasta que se incorporó a ANAME en 2012.

Maite Virto fue entrevistado por Renata Soares Ramos Falcão (Becaria de Comunicación Foro Europeo de Justicia Restaurativa) y Pablo Romero Seseña (Becario de Políticas Foro Europeo de Justicia Restaurativa).

Portrait of Maite Virto

¿Cuáles fueron tus inicios en el ámbito de la justicia restaurativa? ¿Qué te llamó la atención para dedicarte a ello?

En primer lugar, comentar que soy trabadora social, y siento que lo soy de vocación. Entonces conforme he ido teniendo más experiencia en mi profesión he ido viendo más conexión entre mi ámbito y la justicia restaurativa. Al final el trabajo social tiene como objetivo promover cambios sociales por medio del desarrollo de una sociedad cohesionada, que se responsabiliza colectivamente para afrontar los conflictos sociales y que así se produzca una transformación social. Siempre he trabajado desde un enfoque participativo. Entonces ahí veo que hay mucha relación con la justicia restaurativa y la propia cultura de la paz.

A nivel personal, cuando terminé la carrera realicé un máster en mediación, más orientado a la mediación familiar (tema civil), pero que también tenía una asignatura de mediación penal. Ahí me acuerdo que nos presentaron un caso de una mediación penal, con un vídeo del encuentro entre la madre de una víctima asesinada y el victimario y eso me marcó mucho. Porque yo personalmente no creo en la cultura del castigo, y creo que el paradigma restaurativo es mucho más útil que no el castigar sin más.

Además de eso también he trabajado en temas de atención a personas con drogodependencias, y con la asociación Salhaketa, que se ocupa de aspectos relacionados con la reinserción y los derechos de las personas presas. Y esto me ha hecho darme cuenta también que es muy útil que exista esa posibilidad de poder reparar a las víctimas, ¿no? La cultura del castigo no disminuye la reincidencia ni previene el delito, ni hace un trabajo reflexivo con la persona ofensora y mucho menos escucha y repara a las víctimas.

Esta fue un poco mi trayectoria … hasta que el año 2013 me ofrecieron participar en la asociación ANAME (Asociación Navarra de Mediación) en el servicio de mediación penal. Y hasta ahora.

La cultura del castigo no disminuye la reincidencia ni previene el delito, ni hace un trabajo reflexivo con la persona ofensora y mucho menos escucha y repara a las víctimas.

¿Cuál ha sido el contexto de la justicia restaurativa en Navarra hasta la fecha?

A nivel histórico, la secuencia es la siguiente: en 2005 se impulsa un primer proyecto piloto en un juzgado de Pamplona (Instrucción 3), apoyado por el Consejo General del Poder Judicial, que tiene resultados muy positivos. A partir de ahí, el año siguiente se crea un primer embrión de lo que es el programa de mediación penal en la jurisdicción de adultos, y en 2007 se amplía a otras zonas de Navarra, operado siempre por ANAME. Yo creo que uno de los motivos principales del éxito de este servicio ha sido la colaboración que hemos tenido aquí entre la administración pública, el estamento judicial y la organización que ha llevado el servicio. Después de unos años de actuación, en 2017 se abre ya como servicio público con todas las garantías, dependiendo entonces del Servicio de Atención a la Víctima del Gobierno de Navarra. En 2022, y tras la entrada de Jorge Ollero, se crear el servicio público de justicia restaurativa, ya integrado en la Dirección General de Justicia, y pasamos también a trabajar de forma que intentamos superar esa concepción de la mediación penal como única herramienta de la justicia restaurativa, abriéndonos a otros tipos de prácticas restaurativas como los círculos, las conferencias, o las prácticas restaurativas comunitarias, aunque desde Aname ya veníamos formándonos e interviniendo con dichas herramientas.

¿Qué opinión te merece esta nueva ley?

La propia existencia de una ley específica de justicia restaurativa en Navarra es algo pionero a nivel nacional, esto quiere decir que estamos en primera línea en este ámbito a nivel estatal. Entonces, yo creo que es muy importante tener un marco normativo al que podemos acudir y en el que podamos basar nuestra actividad profesional. También garantiza la existencia de los servicios de justicia restaurativa como servicios públicos. Por otro lado, es importante también que la ley prevé la existencia de programas y servicios que incluyen también las prácticas restaurativas, incluso a nivel comunitario. Es decir, no se limita únicamente a aquellos casos que están dentro de un proceso judicial. Vemos que existe el derecho de la ciudadanía a poder participar en este tipo de procesos, y esto es muy importante porque significa que gobierne quien gobierne a nivel político, este servicio se va a mantener y va a ser algo estable amparado por una norma legal.

… es importante también que la ley prevé la existencia de programas y servicios que incluyen también las prácticas restaurativas, incluso a nivel comunitario.

¿Cuáles crees que son los aspectos más interesantes de la misma?

Creo que uno de los aspectos más interesantes de esta nueva ley es que se da un impulso a aquellos procesos restaurativos que van más allá de la propia mediación penal. El hecho que se recoja y se hable de las conferencias, de los círculos, etc. Esto es muy importante porque nos dota de herramientas innovadoras y nos equipara a otros países y regiones que llevan años de ventaja en estos aspectos. También el hecho de que se contemple el desarrollo de procesos restaurativos comunitarios desde una perspectiva más preventiva, hace que se le pueda dar voz a la sociedad. Vemos que esta voz se está impulsando desde la propia administración, y fomenta que los barrios, los vecinos y vecinas, puedan tener este espacio para expresarse y para contribuir, generando más cohesión (en lugar de que sean los barrios los que tomen la iniciativa). También destaca la necesidad de incluir en los servicios de justicia restaurativa aspectos tan importantes como la perspectiva de género, la atención a la diversidad, a la discapacidad. Esto es super importante porque también garantiza que los y las profesionales que trabajamos en este ámbito estamos formados en estos aspectos y somos sensibles ante distintas realidades. Por poner un pero a la nueva ley, echamos en falta quizás que se hable también de dotar a los diferentes servicios restaurativos de un carácter intercultural.

Por otro lado, también creemos que es muy importante que se incluyan estándares de calidad y de formación, y que esa formación pueda venir de un marco común y sea la misma para todos los y las profesionales que operamos en este ámbito. La evaluación y la monitorización de los servicios puede ser algo muy útil para nosotras, porque nos permitirá aprender y mejorar nuestra práctica.

Otro aspecto que creemos muy interesante es todo lo relacionado con la divulgación del servicio y de su actividad. Esto es relevante porque la ley hace mención al derecho de la ciudadanía de acceder a estos procesos restaurativos desde la existencia del conflicto, lo que significa que no tiene por qué haber una denuncia. Nos ampara a poder trabajar de forma preventiva, desde las oficinas de atención a la ciudadanía o incluso desde la derivación de casos a través de la policía. Incluso trabajando de forma proactiva por nuestra parte.

… al existir unos criterios y estándares comunes en el ámbito de la justicia restaurativa, esto va a hacer que todas las personas que trabajamos en este ámbito podamos avanzar en la misma dirección y de forma conjunta.

¿Cómo crees que afectará a tu práctica profesional?

A nivel práctico creo que la principal mejora va a ser la seguridad profesional que nos va a dar la nueva ley, al tener un marco normativo al que poder acudir. También al existir unos criterios y estándares comunes en el ámbito de la justicia restaurativa, esto va a hacer que todas las personas que trabajamos en este ámbito podamos avanzar en la misma dirección y de forma conjunta. A nivel de mejora, poder contar con mecanismos de evaluación también va a ser algo muy positivo, y nos va a servir de guía para poder mejorar tanto nuestra práctica profesional a nivel individual, como a nivel de servicio.

Por otro lado, también hay algún aspecto que nos genera una cierta inquietud en cuanto a trasladarlo a nuestro día a día. En este sentido, el veto que la Ley establece para los casos de violencia de género nos plantea algunas dudas a nivel metodológico y práctico sobre como trasladar esto a la realidad en la que trabajamos. Veremos cómo se desarrolla y qué implicaciones tiene en el futuro …

Sobre el próximo seminario del EFRJ que se celebrará en junio en Pamplona, ¿Por qué Navarra? ¿Qué puede esperar la comunidad del Foro de este evento en términos de justicia restaurativa?

Entendemos que en Navarra hay un desarrollo amplio en el ámbito de la justicia restaurativa, somos pioneras en este sentido y creo que eso se ha valorado para la organización del seminario y es muy interesante para nosotras. También, obviamente, el desarrollo de la nueva ley nos ha vuelto a situar en el punto de mira, ya que ahora es la propia ley la que nos ampara y alinea con los objetivos del EFRJ. A nivel divulgativo, creo que es una gran oportunidad para nosotras, en aras de que se disemine y se conozca el trabajo que se hace desde Navarra. Y también para que a nivel nacional pueda servir para que otras regiones de España, además de Euskadi y Cataluña, puedan sumarse a los objetivos de lo que plantea la nueva ley. Por todo el trabajo y buenos resultados que hemos ido cosechando, así como la confianza que hay en el servicio y sus profesionales, creo que somos una muy buena ubicación para este seminario.

Por qué creéis que puede ser interesante/útil para vosotros la celebración de este evento en Navarra?

Siempre es enriquecedor un encuentro de profesionales, el poder compartir la experiencia que tenemos desde aquí, y poder generar sinergias con la experiencia de otras personas de otros países siempre es algo muy interesante. Todo lo relacionado con compartir conocimiento, y con poder recibir la experiencia de otras personas siempre es muy positivo y gratificante.

¿Por último, que mensaje te gustaría compartir con la red del EFRJ a modo de invitación para este evento?

Estoy segura que se ha preparado con mucho cariño e ilusión la organización de este seminario, y animaría a la gente a venir porque seguro que va a ser muy enriquecedor en términos de aprendizaje. Además, se van a encontrar con una ciudad maravillosa, muy fácil de conocer, con una gastronomía increíble y que tendrá un ambiente vibrante por la proximidad de las fiestas de San Fermín.

Maite Virto fue entrevistada por Renata Soares Ramos Falcão, Communication Intern European Forum for Restorative Justice y Pablo Romero Seseña, Policy Intern, European Forum for Restorative Justice.